Nosotros, los presos políticos saharauis del grupo de Gdeim Izik, celebramos tras las rejas de las terribles cárceles de la ocupación marroquí el 49 aniversario de la declaración del glorioso Estado saharaui, y estamos todos decididos y resueltos a continuar el camino, cualesquiera que sean los sacrificios y los precios que debamos pagar. Seguimos las huellas de quienes nos precedieron, los hombres con determinación que ofrecieron sus almas en sacrificio en el altar de la libertad y la dignidad. Cantamos los himnos de la perseverancia bajo el sol, rechazando la humillación y la sumisión a otro que no sea Dios, y aspiramos a un futuro mejor en el que la bandera nacional ondee en alto sobre todo el territorio de la República Árabe Saharaui Democrática, libre e independiente.
Mientras evocamos con orgullo y honor los significados y
símbolos de este aniversario eterno, enviamos un saludo de lucha y firmeza al
hermano combatiente, presidente del Estado y secretario general del Frente
Popular de Liberación de Saguía el Hamra y Río de Oro, el hermano Brahim Ghali,
y a través de él a nuestra dirección nacional y a los valientes combatientes
del Ejército de Liberación Popular.
También aprovechamos esta ocasión eterna para enviar un saludo
de respeto y admiración a las masas de nuestro pueblo orgulloso en los
campamentos de dignidad y honor, en la patria, en la diáspora, en los
territorios ocupados, en el sur de Marruecos y en todas partes del mundo. Les
llamamos a todos a unir sus filas y a unirse en torno al líder de nuestra lucha
nacional, el representante legítimo y único del pueblo saharaui, el Frente
Popular de Liberación de Saguía el Hamra y Río de Oro, especialmente en estas
difíciles circunstancias por las que atraviesa nuestra causa nacional y ante la
peligrosa escalada y las conspiraciones innobles tramadas contra el derecho de
nuestro pueblo a la existencia y a la autodeterminación. En particular la
iniciativa del Estado colonial francés, protector del régimen marroquí y
patrocinador de su ocupación del Sáhara Occidental, con la complicidad de
algunos regímenes reaccionarios, no muestra ningún respeto ni consideración por
las normas del derecho internacional ni por sus compromisos como Estados
signatarios de la Carta de las Naciones Unidas.
Mientras renovamos nuestro compromiso y fidelidad al pacto de
los mártires, elevamos nuestras manos en oración a Dios Todopoderoso, esperando
que nos permita vivir esta ocasión eterna cuando los sueños y aspiraciones de
nuestro pueblo de libertad, independencia y soberanía sobre todo su territorio
nacional se hayan hecho realidad. Él es quien escucha y responde.
Independencia, independencia, con la paz o con la lucha.
Los presos políticos saharauis del grupo de Gdeim Izik
27 de febrero de 2025
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